Crítica de ‘Alita: Ángel de Combate’, de Robert Rodriguez.

Antes la inminente llegada de las distintas secuelas de ‘Avatar (2009) por parte de James Cameron, le toca el turno antes a una de las producciones más esperadas de este inicio de año, al menos por su logrado apartado visual. Me refiero con ello al proyecto dirigido por Robert Rodriguez y producido por el mismísimo Cameron, ‘Alita: Ángel de Combate’, un blockbuster ambientado en un futuro distópico protagonizado por distintos ciborgs, humanos e híbridos donde lo atractivo se encuentra principalmente en lo visual. Nosotros ya hemos tenido oportunidad de disfrutar de ella, y en las siguientes líneas te contamos lo que nos ha parecido. ¿Te quedas con nosotros?

Cuando Alita (Rosa Salazar) se despierta sin recordar quién es en un mundo futuro que no reconoce, Ido (Christoph Waltz), un médico compasivo, se da cuenta de que en algún lugar de ese caparazón de cyborg abandonado, está el corazón y alma de una mujer joven con un pasado extraordinario. Mientras Alita toma las riendas de su nueva vida y aprende a adaptarse a las peligrosas calles de Iron City, Ido tratará de protegerla de su propio pasado, mientras que su nuevo amigo Hugo (Keean Johnson) se ofrecerá, en cambio, a ayudarla a desenterrar sus recuerdos. Cuando las fuerzas mortales y corruptas que manejan la ciudad comienzan a perseguir a Alita, ella descubre una pista crucial sobre su pasado: posee habilidades de combate únicas que los que ostentan el poder querrán controlar a toda costa. Sólo manteniéndose fuera de su alcance, podrá salvar a sus amigos, a su familia y el mundo que ha aprendido a amar.Alita: Ángel de Combate’ se ha intentado vender como la ‘Ready Player One’ de este año. Y aunque es un eslogan bastante atrayente, se aleja de una manera bastante notable de lo que entendemos por realidad. La película es digna de ser disfrutada en una sala preparada para ello (nosotros tuvimos la oportunidad de verla en la sala 6 de Kinépolis con proyección Láser Ultra y Sonido Dolby Atmos), y he de reconocer que la experiencia es extraordinaria, pero más allá de eso, la película no logra hacer justicia al eslogan citado anteriormente. Tanto guión, como algunas interpretaciones de actores y montaje es un auténtico desastre. Y aunque parezca que no, todo está relacionado.

‘Alita: Ángel de Combate’ es un proyecto que nació en el preciso momento en el que Guillermo del Toro presentó a Cameron el anime de ‘GUNNM’ y este decidió llevarlo acabo, allá por finales de los 90. Entre unas cosas y otras, entre ellas ‘Avatar‘ y sus secuelas, el director tuvo que alejarse del proyecto y buscar a un sustituto que le ayudase con la dirección. Ahí entró Robert Rodríguez, y el resto de la historia ya la conocéis. A dónde quiero llegar con esto, es que desde finales de los 90, uno podría llegar a pensar que nos encontramos ante un proyecto verdaderamente pensado. Pues bien, tal y como he dicho antes, nada más lejos de la realidad. La película está repleta de agujeros de guión, de incongruencias y de reiteraciones innecesarias que tratan al espectador como un completo inútil, además de empastelar el metraje con una irrelevante trama amorosa o de no emocionar al espectador en muchos tramos de la producción. Por si no fuese necesario, el montaje que ha acabado llegando a las salas no ayuda tampoco a que esas dos horas de metraje pasen desapercibidas, sino todo lo contrario. Cortes sin sentido, fundidos a negro o un ritmo realmente pesado lo caracterizan. Y eso en una película palomitera resulta impensable.La cosa no mejora en lo que se refiere a nivel interpretativo. Exceptuando a Rosa Salazar como una Alita llena de carisma o a Christoph Waltz como el Dr. Ido, la película está llena de actuaciones mediocres y personajes planos. Y es que es impensable que actores de la talla de Jennifer Connelly o el villano de Mahershala Ali (nominado al Oscar por ‘Green Book‘) no logren expresar auténticamente nada, y por ende, no logren empatizar en ningún momento con el público. Todas las decisiones que acarrean sus personajes carecen de importancia y de respecto al espectador, resultando ser tan solo los dos personajes citados al principio de este párrafo los realmente «interesantes». Cabe mencionar que nos encontramos ante el inicio (si todo sale bien) de una trilogía. Nos encontramos ante una historia convencional de origen de superhéroe, llena de clichés. La fórmula ha sido vista en más de una ocasión, pero sigue funcionando a nivel protagonista. Y precisamente por eso es por lo que los personajes de Alita y del Dr. Ido cumplen. Están bien perfilados y aunque no aportan nada nuevo al género, funcionan de manera más que satisfactoria.

A nivel visual la película de Robert Rodríguez es un auténtico disfrute. Las escenas de acción son realmente espectaculares y las coreografías de las mismas son altamente vertiginosas. Pero si hay algo por lo que de verdad sobresale la producción es sin duda por los efectos especiales con los que cuenta. La película cuenta con la última tecnología de captura de movimiento, y el CGI cuenta con tal grado de detalle, que partículas, texturas y cromas acaban siendo el gran atractivo de la cinta, estando en la mayoría de ocasiones, por encima de la historia. No puedo dejar de hablar del CGI sin mencionar lo controvertido que fue la decisión de los ojos de la protagonista. Pues bien, contra todo pronóstico, esta simple decisión consigue aportar más de lo que el guión aporta al conjunto, creando en su conjunto una Alita llena de expresividad y emoción. Sin duda, uno de los grandes aciertos.A pesar de mi sincera opinión, creo firmemente que ‘Alita: Ángel de Combate’ va a arrasar la taquilla con su estreno en nuestro país. Vivimos en una sociedad en la que prima lo visual por encima del arte de contar historias (en la que me incluyo), pero cuando el resultado se trata de algo tan sumamente descarado, este no consigue más que mi enfado tras la proyección. Se nota que hay cariño depositado en la producción, pero no el suficiente para que su guión, actores y montaje consigan estar a la altura de un apartado visual brillante, aun tratándose de cine de entretenimiento. Y créanme cuando digo con pena que ‘Alita: Ángel de Combate’ sea a grandes rasgos, un proyecto fallido.

NOTA: ★★

Jorge Blanco Cuesta.

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